Christie’s estrenaba ayer la tan esperada 20th Century Week que una vez más regresa a las galerías de la plaza de Rockefeller de Nueva York, con algunas de las piezas más sobresalientes que se van a dar en su última temporada de las grandes subastas de arte.
Hoy en concreto las pujas han estado dirigidas a dos grandes maestros del diseño, Alberto y Diego Giacometti, y a la venta de obras impresionistas y de arte moderno, entre los que destacaban las firmas de Monet, Van Gogh y Picasso, que desafortunadamente no se han acogido tal y como se esperaba, ya que en muy pocas ocasiones estas han superado el valor máximo estimado de las piezas.
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Ni Monet, ni Van Gogh, ni Picasso
Como veníamos diciendo parece ser que esta semana Christie’s no ha arrancado con tan buen pie, pues así ha quedado reflejado en las ventas de hoy con obras como “Coin de jardin avec papillons” de Vincent van Gogh, pintada en 1887, durante uno de los momentos más cruciales de su carrera cuando empezó a experimentar con nuevas técnicas.
Su precio, aunque se calculó que bien podría rondar los 40 millones de dólares, la primera oferta que se ofreció fue de 27 millones, para acabar finalmente en 30 millones de dólares, tras una breve pugna que apenas superó los dos minutos.
Tampoco ha sido un gran día para Pablo Picasso del que se han vendido numerosas obras millonarias, sin embargo, su “Lampe” superó por muy poco el valor estimado, entre unos 25 – 35 millones de dólares, al venderse por un total de 29,5 millones.
El valor de dicha obra residía en que se trata de un retrato de una de las tantas amantes que tuvo, Marie-Therese Walter, mientras aún estaba casado con Olga Khokhlova, y a quién años más tarde la convertiría en la madre de su hija Maya.
A su “Femme au beret orange et au col de fourrure” no le ha ido mucho mejor, al venderse por 14 millones, aun cuando Christie’s había estimado su valor entre los 15 y 20 millones de dólares.
Lo mismo ha ocurrido con el Monet “Le bassin aux nympheas”, una obra de la que mañana se cumplirá 100 años, vendida en 28 millones de dólares, cuando su valor se cree que giraba en torno a los 40 millones.
Uno de los pocos que sí ha superado su estimación ha sido “Effet de neige a Giverny”, también de Monet, al venderse por 15,5 millones dólares triplicando el valor mínimo estimado por los expertos.
Giacometti tampoco se libra
También se han visto en las instalaciones de la casa de subastas diversas piezas del escultor suizo Alberto Giacometti, como “Femme assise” que no ha llegado a superar el mínimo tasado, en 14 millones de dólares, para quedarse en las puertas con 13,8 millones.
Otra de sus piezas subastadas ha sido “Le Chat”, una obra que fue comprada por los propietarios directamente a los familiares del artista, en 1955, y que ha alcanzado los apenas 17 millones de dolares, quedándose algo por debajo de lo esperado, 18 millones.
La de hoy solo ha sido una de las numerosas subastas que se celebraran a lo largo de esta semana, a la que además se le añadirán otras compañías destacadas, tales como Sotheby’s y Phillips, quienes también sacaran a la venta un sinfín de piezas de los artistas más reconocidos a nivel mundial.
De modo que muy atentos en los próximos días, sobre todo en Christie’s, porque también saldrán a la venta cotizadas piezas de la mano de Vasilly Kandisnky, Edward Hopper, René Magritte, Georgia O’Keeffe, Joan Miró, Willem de Kooning, Jean-Michel Basquiat, Jackson Pollock, David Hockney o Gerhard Richter.
Cuatro son los principales protagonistas en los que se centran todas las miradas, el primero de ellos “Chop Suey”, de Edward Hopper, que se estima que tiene un valor de entre 70 y 100 millones de dólares, así como “Woman as Landscape”, de Willem de Kooning, tasado entre 60 y 80 millones.
Igualmente, “Portait of an Artist” del británico David Hockney, con un valor de unos 80 millones y “Composition with Red Strokes”, de Jackson Pollock cuya valía está estimada entre los 50 y 70 millones de dólares.
LA “COIN DE JARDIN” DE VAN GOGH SE VENDE DESCANTADA EN LA SUBASTA DE CHRISTIE DEL AYER EN NUEVA YORK.
El erudito italiano Antonio De Robertis afirma que la motivación del fracaso de la pintura tiene una explicación muy simple: la pintura en los 3 catálogos oficiales de 1928.1939 y 1970 de Jacob Baart de la Faille está indicada con una procedencia diferente en comparación con la indicada de Christie’s y el período de ejecución se trasladó a la primavera de 1889 en Arles y no a París en mayo / julio de 1887. La pintura nunca perteneció a la familia Van Gogh, como se desprende del libro de ventas de la viuda de Theo y del hijo e hijo Vincent Willem Van Gogh ya no vendió las fotos de su tío después de la muerte de su madre en 1925. Christie’s, por su parte, afirma que el ingeniero Van Gogh lo habría vendido a la galería Eugéne Druet (quien murió en 1916) después de 1925. Su esposa continuó hasta 1938. Siempre según Christie’s, la pintura se vendería al estudioso parisino Josef Reinach. Pero aquí hay otro incongruente grave. A, porque este hombre murió en 1921. Estos errores y omisiones pueden haber influido en compradores potenciales, además del hecho de que la galería Druet, a principios de la década de 1900, no gozaba de una buena reputación, ya que tenía contactos comerciales con los hermanos Amedèe y Claude Emile Schuffenecker, conocidos por haber colocado en el mercado más de 30 falsificaciones y venderlas. Lo extraño es que, a pesar de todas estas dudas, la imagen antes de la subasta participó en la exposición itinerante VAN GOGH AND THE JAPAN, patrocinada por el museo Van Gogh con el apoyo de los museos japoneses.