Si hay algo a tener en cuenta para conseguir una decoración minimalista es aquello de que menos es más. Se trata de la premisa básica de esta tendencia con la que es posible, sin importar el tipo de espacio, crear un nuevo ambiente. Desde una mansión lujosa hasta una pequeña habitación ¡cualquier recinto puede convertirse en tu lugar ideal en pocos pasos!
Simplicidad y función son dos de los elementos que esta corriente toma en cuenta para lograr generar aires en donde lo que prevalece es la tranquilidad y el orden. Dejando a un lado los elementos superfluos y colocando la atención en lo esencial. Conoce un poco más de esta increíble corriente del diseño de interior.
Conociendo la corriente
Puede entenderse al minimalismo (enfocado en el sector del diseño y decoración de interiores) como una corriente artística enfocada en la utilización de elementos mínimos y funcionales, eliminando –casi en la totalidad– a los componentes no esenciales o sobrantes.
Lo que busca es resaltar la belleza de los espacios destacando la sencillez, para lograr realzar valores como amplitud, funcionalidad y sobriedad. Con lo cual es posible convertir áreas en donde prevalecen diversas formas, colores y texturas diferentes hacia lugares más nítidos.
Se dice que el filósofo inglés Richard Wollheim fue quien acuñó el término como un concepto derivado de su opinión hacia las obras artísticas del norteamericano Ad Reinhardt, así como del francés Marcel Duchamp.
Los expertos aseguran que el minimalismo es una tendencia surgida alrededor de los años 60 del siglo XX, la cual sostiene como pilares la abstracción, la economía de medios, el purismo funcional, la austeridad y la síntesis.
Algunos consideran esta corriente como una respuesta a lo colorido y llamativo del estilo Pop art. Para la década del 70, muchos decidieron volcar sus ideas y conseguir una decoración minimalista en aquellos espacios que consideraban saturados.
Más que una tendencia
Existen un grupo de seguidores y conocedores que aseguran que el minimalismo es más que una simple tendencia o corriente artística, argumentando que no se trata de un simple tipo de decoración. Por el contrario, lo definen como una filosofía de vida que dicta que vivir con menos objetos ofrece muchos beneficios.
Por lo tanto, conseguir una decoración minimalista aporta uno de los beneficios más valorados: la tranquilidad.
Pilares fundamentales
Para conseguir una decoración minimalista es necesario conocer cuáles son los pilares sobre los que se rige esta corriente artística. Al analizarla, podemos reconocer tres fundamentos básicos:
- Reducir los elementos artísticos al máximo. Este sería el primer sustento el cual se basa en tratar de eliminar la mayor cantidad de obras artísticas que cuelguen en las paredes o se coloquen en otras áreas como suelos, esquinas, entre otros.
- Como segundo sustento se busca deshacerse –casi por completo– de elementos decorativos que se utilicen como simples adornos y no posean alguna función esencial.
- Por último, con el tercer sustento se pretende crear un entorno útil, sencillo y con acabado precisos gracias a la prevalencia de formas y figuras geométricas de líneas rectas o básicas.
También, es conveniente prescindir de elementos decorativos con estampados o acabados con texturas y drapeados llamativos. El objetivo de lo que se desea lograr en todo momento está enfocado en generar mayor sensación de amplitud y uniformidad, en una estancia en la que podamos habitar y no sea un lugar destinado para los muebles.
Conseguir una decoración minimalista no tiene porqué ser un proceso difícil, como lo comentamos, basta con tener presente cuando estemos decorando la máxima “menos es más” y no dejar de pensar en ello durante el proceso de decorado. Considera y valora las siguientes recomendaciones para obtener grandiosos resultados:
Consejos para conseguir una decoración minimalista de ensueño
Consigue una decoración minimalista ideal con las siguientes recomendaciones.
Reflexiona
Algo que suelen hacer los profesionales de la arquitectura y decoración antes de intervenir un espacio es reflexionar acerca de algunos aspectos fundamentales como lo son:
- ¿Cuál objetivo cumple el espacio y cuáles actividades se desarrollan en él?
- ¿Cómo se pretende utilizar y disfrutar el espacio? ¿Cuáles actividades se quieren ejecutar dentro del lugar?
- ¿Cuántas personas convivirán al mismo tiempo en el espacio?
Resulta conveniente antes de comenzar a decorar dar respuestas a estas interrogantes ya que de acuerdo a la función, tipo de actividad y cantidad de personas que estarán en el lugar se tomarán las decisiones más acertadas en cuanto a la decisión de los complementos.
Por lo tanto, lo mejor es plantearse con un croquis del espacio y determinar, en primer lugar, aspectos como tipo de suelo y estilo de mueble (si es de baño, sala o dormitorio) para luego prestar atención a los elementos menos esenciales.
Compara
Es muy común que las personas crean que comprar muebles prefabricados es mucho más económico que invertir en uno de fabricación personalizada. La verdad es que se trata de una creencia muy poco fundamentada. Es por esto que, antes de salir y comprar el primer mueble minimalista puedes detenerte un poco y pensar qué deseas obtener de este elemento.
Si está disponible en el mercado tal como lo necesitas, no dudes en adquirirlo, pero si puedes fabricarlo con los ajustes que deseas ten la seguridad de mandarlo a fabricar bajo tus estándares de exigencia.
Comienza por el salón
Si deseas conseguir una decoración minimalista en todo tu hogar, es recomendable que el punto de partida lo fijes en el salón. Esto se debe a razones muy sencillas: es el lugar más habitado, en donde los integrantes y las visitas suelen reunirse y suele estar a la vista de todos exigiendo una mayor atención.
Empieza por este lugar y luego continúa por el resto de las estancias en el orden de importancia que consideres.
Reduce la ornamentación
Recordar que “menos es más” es vital para lograr excelentes resultados y conseguir una decoración minimalista. Como ya lo hemos mencionado en un par de ocasiones a lo largo del texto, presta atención a lo funcional y deshazte de aquellos objetos que cumplan solo una función decorativa. En especial si ocupan espacios importantes dentro del recinto.
Si se pretende aprovechar el espacio es necesario sumar con cada rincón por pequeño que sea, eliminar objetos distractores para así generar un ambiente lleno de sobriedad, elegancia y prestancia, elementos que también resultan claves, por ejemplo en una decoración lujosa.
Prioriza la estética funcional
Un aspecto fundamental para conseguir una decoración minimalista es priorizar la estética funcional sobre la simplemente decorativa. Que debamos prescindir de elementos ornamentales no quiere decir que los objetos deben carecer de cualquier rasgo de diseño y personalidad.
No se trata de eso, simplemente la tendencia indica que aquellos objetos que tengamos deben prevalecer la funcionalidad. Por ejemplo, en una cocina podemos optar por elementos modernos y de diseño con base en materiales crudos como la madera o el acero.
Si contamos con taburetes o sillas lo mejor es escoger aquellas que no tienen espaldar, de esta manera generamos una ilusión de mayor espacio libre. Además los colores neutros en contraste con un elemento en específico genera resultados magníficos.
Evita los azulejos
Ahora, si el espacio en el que queremos conseguir una decoración minimalista es un baño debes dar la espalda a los azulejos. Lo más recomendable, en especial si el espacio es pequeño, es apostar por paredes lisas, sin alicatados o azulejos. Con esto se evita crear una distracción del acabado perfecto.
Para el suelo se recomienda optar por revestimientos sin juntas o utilizar aquellos de gran tamaño. La idea es crear la ilusión de continuidad, siguiendo el mismo principio que aplicamos a las paredes. A pesar de ello, la utilización de pisos de madera o parquet se incluyen dentro de los más recomendados al generar esa sensación de calidez en los baños.
Colores neutros sobre otros tonos
Si deseamos conseguir una decoración minimalista debemos considerar la idea de apostar por tonos neutros frente a otros colores. Lo más común es ver este tipo de decorado con tonos blanco, negro, gris.
Recuerda que se trata de uniformidad. Es necesario para conseguir una decoración minimalista apostar por ambientes monocromáticos, o bajo una gama de tonos muy similares. Tratando de huir de los contrastes muy marcados ya que reducen la idea de espacio libre.
Si deseas ayudarte a encontrar la paleta de colores de tus sueños puedes consultar la web de Adobe o de Pantone y decantarte por la que prefieras.
¿Habitaciones pequeñas? Techos en blanco
Hay una regla que podría considerarse básica para el decorado de cualquier habitación, si nuestra intención es generar una idea de mayor espacio debemos huir de pintar los techos de colores fuertes. La mejor opción tanto si queremos conseguir una decoración minimalista como cualquier otro acabado es la de pintar el techo de blanco.
Ahora, para habitaciones muy espaciosas podemos aplicar la idea inversa. Pintar uno o dos tonos más oscuros que el que predomina en las paredes hará la ilusión de que las dimensiones del lugar son más pequeñas.
¡No tengas miedo y atrévete a conseguir tu decoración minimalista ideal!
- A los 11 años visité el Prado por primera vez y jamás volví a ser el mismo.
- Amante de la Historia, la Cultura y las Bellas Artes.
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