A falta de dos años para celebrar el que sería el quinto centenario de la muerte de Leonardo da Vinci, una de las personalidades históricas que más enigmas nos ha dejado en el panorama artístico, nos sorprende con una nueva incógnita agrandando aún más su larga lista, y es que investigadores franceses del Museo del Louvre, han redescubierto un dibujo realizado a carboncillo que podría tratarse de un boceto de la Mona Lisa, con la diferencia que en este aparece desnuda.
A la espera de que los expertos esclarezcan la verdadera autoría, estaríamos ante un acontecimiento un tanto singular, pues, aunque se sabe de la existencia de unos 20 dibujos sobre Mona Lisa desnuda, repartida por numerosas colecciones de todo el mundo, la mayor parte de ellas, han sido muy complicadas de datar y mucho menos que se haya confirmado el hecho de estar realizadas por el artista.
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El boceto conocido como la “Monna Vanna”
No hace falta ser muy entendido en materia del Historia del Arte para saber que la Mona Lisa o también conocida popularmente como la Gioconda, es una de las pinturas más conocidas del pintor florentino Leonardo da Vinci, y su vez, una de la más misteriosas. Su mirada, su sonrisa andrógina, el supuesto embarazo, o descubrir la verdadera identidad de la modelo, son algunos de los interrogantes que a lo largo del tiempo ha generado las más diversas teorías.
Pues bien, ahora resulta, que el que posiblemente sea el cuadro más fotografiado del Museo del Louvre, tiene otro similar, aunque en este caso es un dibujo y la Gioconda aparece despojada de sus vestimentas.
Conocida como la “Monna Vanna”, fue descubierta al poco tiempo de fallecer Leonardo y aunque guardaba un cierto parecido, se creyó que se trataba más bien de una copia realizada por alguien cercano al círculo del artista, en carboncillo.
En 1862, el boceto fue adquirido por Henri d’Orléans, duque de Aumale, por 7,000 francos, una suma de dinero importante para la época, pasando a formar parte de la colección de arte del Renacimiento del Museo Condé en el Palacio Chantilly.
Y ahora y desde el pasado mes de agosto, una decena de expertos franceses del Centro de Investigación y Restauración de los Museos de Francia (C2RMF), están realizando un estudio pormenorizado del dibujo mediante las últimas y novedosas tecnologías disponibles, que van desde exámenes con ultravioletas, iluminación rasante y reflectografía infrarroja.
Todo ello ha hecho posible llegar a una conclusión que parece ser irrefutable, y es que según Mathieu Deldicque, conservador del Museo Condé “aún no se sabe con exactitud si el dibujo en su totalidad es de Leonardo da Vinci, pero tiene partes que son visiblemente propias del artista”.
Similitudes y diferencias con la Mona Lisa
Aunque son muy pocos aún los análisis realizados a este posible boceto de Leonardo da Vinci, ha servido entre otras cosas para afirmar que se trata de un dibujo de muy alta calidad, datado entre los años 1485 – 1538.
Igualmente, se confirma que no se trata de una copia de la Mona Lisa realizada posteriormente por algún discípulo de Leonardo, sino que podría ser un dibujo previo o incluso estar realizado al mismo tiempo que el artista pintaba a la Gioconda. Según afirma Deldicque, “es probablemente un trabajo preparatorio para una pintura al óleo posterior”.
Otras de las cosas que se ha descubierto, es que el dibujo realizado a carboncillo, presenta una especie de pequeños agujeros que rodean la silueta de la modelo, los mismos que pueden que sirvieran como guía para pintar las manos y el cuerpo de la verdadera pintura de la Mona Lisa, dado que son exactamente iguales, además de tener y guardar las mismas medidas.
Hasta el momento todo da que pensar que es quizás Leonardo quién estuviera tras este dibujo, sin embargo, se han encontrado con una importante diferencia, y es que, los trazos de las partes más cercana a la cabeza de la figura, están esbozados por una persona diestra, y como todos sabemos, Leonardo era zurdo.
Los mismos científicos que están realizando el trabajo piden tener paciencia para confirmar la autoría, pues aseguran que les llevara mucho tiempo dado el estado frágil del papel, siéndole muy minuciosa su manipulación.
Para ello estamos hablando que se les ha dado un plazo de dos años, los mismos que faltan para celebrar el acto conmemorativo del pintor. Lo bueno es que, al menos sabemos que en parte, Leonardo da Vinci, dejo su huella sobre la Monna Vanna.
