Actualmente, tener una obra del pintor austriaco, Gustav Klimt (1862 – 1918), puede ser de las piezas de arte más valiosas que pueda llegar a tener un coleccionista, y más aún, sabiendo que algunas de sus pinturas se encuentran entre las obras de arte más caras del mundo, como el Retrato de Adele Bloch Bauer (1907), cuando en el año 2006, el magnate de los cosméticos Ronald Lauder, pagaba por ella la cantidad de nada más y nada menos que de 107 millones de euros.
Hoy, precisamente, le traemos una de esas historias rocambolescas que tanto gustan. Los protagonistas, el testamento de una antigua secretaria de un museo, un armario, y un dibujo de Klimt, que acaba de salir a la luz, tras haberse dado por perdido hace más de medio siglo.
Sinopsis. Una obra, Zwei Liegende (“Dos mujeres acostadas”) de Gustav Klimt, acaba de ser localizada, después del fallecimiento el pasado mes de diciembre, en el armario de una antigua secretaria de un museo de la ciudad de Linz, y que ha tenido escondido hace más de cincuenta años. En su testamento, dice de haber sido regalado por el director de la institución de aquella época, y deja dispuesto que tras su muerte sea devuelto a la ciudad austriaca.
¿Cómo terminará la historia?
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No sé ni cuándo ni cómo
La historia se ambienta en torno al año 1951, cuando el dibujo Dos mujeres acostadas de Klimt, junto a otros tres cuadros, una acuarela, “Hombre joven”, un dibujo, “Pareja” y un óleo, “Tote Stadt” (“La ciudad muerta”), de otro de los grandes pintores austriacos, contemporáneo y discípulo del anterior, Egon Schiele, fueron cedidos en préstamos por su propietaria, Olga Jäger, una artista local, al museo municipal de Linz.
En 1965 fallece la artista, y tiempo después, en 1990, los herederos hicieron un primer intento de recuperar las obras, pero resultó ser infructuoso. La sorpresa llegó en 2006, cuando, y ante una nueva demanda de devolución, el museo responde que las obras habían desaparecido, y sin poder aclarar ni cuándo ni cómo.
Para entonces, se da comienzo a una batalla legal, en la que, tras varias sentencias, el juez del Tribunal Supremo, acaba concluyendo la aprobación y concesión de una indemnización a los herederos, por la cantidad de 8,24 millones de euros, de los cuales 7,5 millones, correspondían al óleo de La ciudad muerta de Egon Schiele, pese a las dudas de algunos expertos sobre la autenticidad de la obra.
La versión de la secretaria
Según escribió la secretaria en su testamento, explicó que por aquellos tiempos los préstamos al museo no se documentaban correctamente, y que su jefe, Walter Kasten, el director del Museo Municipal de Linz, hoy Lentos Art Museum, le pidió que guardase silencio sobre dicho tema, y a cambio, por su labor de documentación, le regaló el dibujo ahora reaparecido.
Aunque no ha quedado del todo claro cuando se produjo exactamente ese “regalo”, la agencia APA (Austria Presse Agentur), indica que hay indicios de que la obra estuvo expuesta en 1964, en la galería Albertina de Viena, y que, por lo tanto, la desaparición se produciría poco después. Kasten, por su parte, dirigió el museo, entre los años 1958 – 1973, y falleció en 1984.
Por el momento, el dibujo de Klimt, será expuesto dentro de una muestra, al tiempo que se inicia el proceso de entrega a sus legítimos propietarios, y señala APA, con previa devolución del importe de la indemnización que recibieron en su día. Los otros tres cuadros de Schiele que fueron prestados a la par con este dibujo, siguen a fecha de hoy en paradero desconocido.
Y a modo de conclusión, como la mayoría de las películas que acaban con final feliz, comentar que, desde el año 2012, la ciudad de Linz ofrece una recompensa de 5.000 euros, por dar pistas que ayuden a recuperar dichas obras.
Este año, como bien es sabido, se cumple el centenario de la muerte de Klimt y Schiele, y son muchas las exposiciones que se van a dar en Austria con el fin de recordar a dos de sus artistas más conocidos, ¿vendrán con sorpresas?
