La semana pasada, exactamente los días 24 y 25 de enero, tenía lugar en Ansorena Subastas, su inexorable cita mensual, con una gran cantidad de piezas que acabaron con muy buenos remates, especialmente protagonizados por las importantes ventas de una serie de pinturas, piezas en marfil, plata, mobiliario y alfombras… iniciando así podríamos decir su andadura de 2018 con paso firme.
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Éxito para las obras de Jan Brueghel
En pintura, empezamos con una de las ventas más destacadas, y, por ende, inesperada, pues no fue para nada fácil superar los 125.000 euros, que un coleccionista dejó previamente por escrito, para la tabla de Paisaje con personajes, de Joos de Momper el Joven y Jan Brueghel el Viejo, con una carta firmada además por el especialista Justus Muller Hofstede, en 2010, confirmando la autoría de la misma.
Eso y el buen estado de conservación en la que se encontraba, fue quizás lo que impulsó a que un comprador se atreviera a pagar por ella dicha cantidad, un precio relativamente alto, y por el que otros pujadores no arriesgaron a dar más, por lo que la mesa finalmente lo adjudicó por el precio pedido.
Otra de las piezas más interesantes, cercana en época y localización a la anterior, fue el cobre de reducidas dimensiones, de apenas 14,5 x 20 cm, con un Calvario, en el que se podían ver decenas de figuras, en este caso de Jan Brueghel el Joven.
Finalmente resultó ser atractivo, y más sabiendo aún que esta misma obra ha sido ofrecida por la sala en reiteradas ocasiones, la primera de ellas en noviembre de 2015, con un precio de salida de 30.000 euros, y que nada tenía que ver con los 14.000 euros de ahora. Fueron varios los coleccionistas, los que, a través del teléfono, pujaron por él, hasta adjudicárselo a uno de ellos por la cantidad final de 22.000 euros.

Las brujas de José Benlliure por 44.000 euros
Pasamos ya a la pintura del cambio de siglo, donde también hubo grandes sorpresas, la primera de ellas, fue con un lienzo de grandes dimensiones (169 x 260 cm), Las brujas, de José Benlliure.
Se trataba esta de una obra de calidad, y de tamaño importante, sin embargo, el verdadero interés residía en que en su parte trasera había otra pintura, también de su mano, un fragmento de su conocida Tierra, 1881, realizado en Roma, y que se daba por perdido, hasta que Las Brujas no fue descolgado para la realización de una retrospectiva en el barrio del Carmen de Valencia.
Las medidas de esta obra inicial, 400 x 600 cm, fue el motivo principal para que abandonase el proyecto, y acabar partiéndolo en diferentes partes reutilizándolo con otras y nuevas pinturas, como ocurrió en este caso, motivos más que suficiente para que los 40.000 euros pedidos inicialmente pasaran a convertirse en 44.000 euros.
La segunda sorpresa, fue para una de las obras de Francisco Pradilla, Bailarina en el día de su debut, que ascendió desde los 60.000 hasta los 65.000 euros finales, quedándose muy lejos de los 41.000 que llegaron a pagar también en esta misma sala, allá por enero de 2002, y de los 60.000 en la subasta de diciembre de 2006.
Por último, un pastel del pintor catalán Joaquín Mir, Font vella de l’Aleixar, que acabó rematándose por los mismos 6.000 euros que se pidieron inicialmente.

Y éxito también para los colmillos de marfil
Ya en la sección oriental, destacar el gran éxito que tuvieron varios colmillos de marfil, sobresaliendo por encima de todos, un colmillo de marfil chino, del siglo XIX, sobre una base de madera, y con decoración alusiva a escenas de batallas, que partía de unos más que atractivos 600 euros, y que llegó a los 3.000 finales.
Otro de ellos, fue el lote 734, también en marfil japonés, del siglo XIX, en este caso sobre una peana de hierro y decorado con motivos de monos tallados, que comenzaba su puja en 500 euros y alcanzó los 2.600 euros. Finalmente, y de iguales características, el lote 417, tallado con motivos de tortugas con dos argollas para ser colgados, y aunque la puja comenzaba en unos escasos 400 euros, se acabó vendiendo por 1.600 euros.
En plata, también se lograron vender la mayor parte de los lotes, entre los que tenemos que destacar el 753, una vajilla de plata española punzonada con diseño ingleteado, por el mismo precio de salida, 4.000 euros.
Igualmente, también tuvo buena aceptación, el lote 754, un juego de café y té en plata sterling mejicana, que subió de los 3.000 a 3.200, y el lote 755, una cubertería en plata española punzonada, con un peso de 4.680 grs, que de los 1.400 euros iniciales llegó a rematarse por 4.000 euros.
Finalmente, hacer mención de una escultura también en plata, aunque con rostro y manos en marfil, Dama clásica, donde sus 300 euros de salida acabaron transformándose en la cifra de 2.200 euros.

Mobiliario y alfombras
Por lo que respecta a la sección del arte mobiliar, aunque es cierto que se esperaba la venta de las papeleras de la colección de Modest Morató (1909 – 1993) de diferentes estilos, finalmente nadie hubo que apostase por ellas, sin embargo, si que se produjeron subidas de lotes, como una cómoda inglesa georgiana, en madera de roble, con cinco cajones y tiradores en bronce dorado, que de su salida en 400 euros alcanzó los 2.000.
Otros de los lotes, fue el 452, un bureau plat estilo Luis XV, en madera de caoba, faldón de tres cajones y apliques en bronce dorado, que de los 1.200 en los que fue tasado se remató en 2.600 euros. Y casi lo mismo ocurría, con un Tall boy inglés, reina Ana en madera de raíz de nogal, con patas galbeadas, que de los 1.800 llegó a los 2.500 euros.
Para finalizar, citar algunas que otras ventas notables, como una escultura en bronce sobre pedestal de cerámica de la escuela francesa, Pescador bailando la tarantela, que, aunque su valor se llegó a tasar por 1.400 euros, hubo un comprador que apostó y dio por ella 3.600 euros.
Asimismo, las alfombras fueron otro de los elementos claves de la cita, al darse dos sorprendentes ventas, una de ellas, una alfombra diseño Heriz, en lana decorada con medallón central, fondo rojo y decorado en verde, azul y beige, que partía de 750 euros para adjudicarse por unos 2.400 euros, y la otra, una alfombra oriental de diseño Hisfaham, en seda, con un rosetón central, color marfil y decorado en diferentes tonalidades de azul, por 1.500 euros.
